TRABAJO DE HISTORIA

La primera vuelta al mundo se remonta al 10 de agosto de 1519,en Sevilla.Los expedicionarios eran guiados por Fernando de Magallanes y la ruta fue financiada por la Corona Española.La vuelta al mundo duró hasta el 6 de septiembre de 1522.

Durante el gran viaje por el Océano Pacífico sufrieron varios motines y pérdidas de hombres y marineros.En esa época,los mapas eran muy rudimentarios y a veces no eran fieles a la realidad, así que eso retrasó mucho el tiempo de viaje.

LOS PUEBLOS MAYA

Los Maya fueron una civilización precolombina que vivía en pequeños poblados o aldeas y vivían de la agricultura.Eran politeístas y se inspiraban en los elementos de la naturaleza para crear leyendas que contaban de generación en generación.Construían piramides y otros templos sagrados.

LOS INCAS

Fue la útima de las civilizaciones precolombinas.Dominaban la ganadería de alpacas y llamas,y sus tierras eran fuente de mercancía como pescados,plantas y especías exóticas.Creaban fabulosos puentes para cruzar los ríos y templos para adorar a sus múltiples dioses.Los incas pensaban que el tiempo estaba dividido por ciclos y que tarde o temprano llegaría la destrucción al mundo.

LOS AZTECAS

Los aztecas ocuparon lo que hoy conocemos como México.Su sociedad estaba muy dividida y la mayoría eran esclavos que se dedicaban ha hacer trabajos desagradables o a ser usados como ofrenda a los dioses.El emperador de los aztecas era tratado como un dios y manejaba muy bien las artes de la guerra,de la agricultura y de la crianza de alpacas y llamas.

ALZHEIMER

NO TE OLVIDES DE MÍ

21 de Julio

Hace unos cuantos años que mi abuelo tiene Alzheimer. La última vez que lo vi, no se acordaba de mí. Parecía que nunca nos habíamos visto y que éramos unos simples desconocidos, aunque yo si le conocía a él. Y eso es lo que más me duele. Todos los buenos momentos que pasé con el abuelo: él fue quien me enseñó a montar en bici, quien me esperaba siempre en la salida del colegio, a quien contaba todos mis secretos... ahora, parece que no son nada. Solo de pensarlo, me da miedo hacerme mayor.

25 de Julio

Hoy hemos estado un rato en casa del abuelo. Mientras mis padres estaban hablando en una de las habitaciones, yo estaba sentado en un lado del sofá, y mi abuelo, en el otro. Él estaba callado, mirando sus arrugadas y pálidas manos, con un ligero temblor en las piernas. Me daba pena verle en ese estado y pensar que antes de que él muriese, nunca volvería a acordarse de mí. Por eso, intenté refrescarle la memoria.

Aproveché un instante en el que su mirada se desvió hacia mí para iniciar una conversación. Le pregunté si sabía mi nombre y negó con la cabeza. Le conté quien era y varias aventuras que habíamos vivido. También le enseñé un par de fotos donde salíamos los dos juntos.

Entonces, mi abuelo se echó a llorar. Mis padres oyeron el llanto, y fueron corriendo al sofá donde estábamos el abuelo y yo.

Cuando les conté lo que había pasado, se enfadaron conmigo: decían que era demasiado pronto para contarle al abuelo todo lo que habíamos pasado juntos.

26 de Julio

La verdad es que ya no quiero volver a ver al abuelo. Me entristece ver que ya no es el mismo, además no puedo contarle nada de nuestras aventuras porque eso le pondría más triste…

No merece la pena ver a una persona que no se acuerda de ti y a la que no puedes ayudar. Supongo que es mejor para los dos no vernos más…o por lo menos hasta que se me ocurra algo.

29 de Julio

He pensado en escribirle una carta, aprovechando que mis padres volverán mañana a casa del abuelo. Quiero que se la den ellos por mí, ya que no quiero volver a ir. Quisiera escribirle un mensaje de apoyo para darle ánimos.

30 de Julio

Mis padres acaban de irse con la carta que le he escrito al abuelo.        Me ha costado mucho escribirla, así que espero que le guste.

¡Ah, también espero que mis padres no la lean antes de entregársela! Porque eso me daría mucha vergüenza…

4 de Agosto

Mis padres me han dado una carta. Dicen que la ha escrito mi abuelo en respuesta a la que le escribí yo. Aquí os dejo lo que ponía:

Hola. Soy yo, el abuelo. Quisiera darte las gracias por la carta que me mandaste hace unos días. En ella, he podido sentir el cariño de un nieto, un sentimiento que creía haber olvidado. A pesar de que el Alzheimer este afectando gravemente a mi salud mental, estoy lo suficientemente sano para valorar el esfuerzo que pusiste con tal de que te recordase. Lamento no acordarme de muchas cosas que hemos pasado juntos. Aun así, siento un fuerte vínculo entre nosotros que mi memoria jamás olvidará, y sí un día lo hace, habré perdido lo más valioso de mi vida.

Cuando acabé de leer la carta, no pude contener la emoción. Volví a sentir la conexión que tenía con mi abuelo antes de que todo esto comenzase. Me sentía seguro sabiendo que todavía quedaban recuerdos dentro del abuelo y que esto pronto acabaría.